Hay veces que cometemos errores que nos condicionan, errores que nos concomen la cabeza, errores que intentamos solucionar de forma positiva, contando la verdad ante todo, pero a la persona a la que se la contamos, a esa persona que nos abrimos como si la conociesemos de toda la vida, no se le pasa nada por la cabeza, y es como si hablases con un mueble. Y en ese momento te derrumbas, en ese momento solo piensas ¿porque no me abraza?, ¿porque no lo entiende?,¿ porque no me perdona?, ¿porque no se abre como yo hacia el? y la impotencia de ese momento te llena por dentro y sientes ganas de llorar, pero prefieres reir
Aunque te sientes mal porque esa persona es importante para ti (quieras o no), aunque tu no lo seas para el. Aunque halla jugado con tus sentimientos seguro que le perdonas, o se las apaña para que tu le tengas que pedir perdon.
Pero como dicen despues de la tormenta siempre llega la calma (aunque se que despues de ti no hay nada)
que bonito :)
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